Por eso, casi cada día me pregunto cómo lo haces tú, mama, para seguir ahí al pie del cañón. Siempre acompañándome. Y aunque nunca te lo haya dicho, quiero que sepas que me acuerdo cómo...
>> Cada noche, durante mucho tiempo, me leías un cuento antes de acostarme.
>> Me ayudabas a recortar los titulares de las revistas y cómo juntas creábamos historias a partir de ellos.
>> Me creíste cuando te dije que tenía un problema en el cole
>> Te pusiste en mi lugar cuando te conté mis complejos
>> Me apoyaste cuando fui a la Universidad. Nunca escatimastes en gastos.
>> No me me juzgaste cuando me fui a vivir con mi chico
>> Te alegraste tanto cuando te dije que te convertirías en abuela ...
Por estos pequeños gestos y otros más grandes que no caben en este blog, por todo lo que has luchado y te toca seguir haciéndolo. Por tu claridad de ideas y apertura de mente. No sabes cuánto te admiro. Porque en esta aventura que es ser madre, yo no podría tener un ejemplo mejor. GRACIAS!
¡Siempre juntas! |