martes, 3 de diciembre de 2013

Alta cocina

Hoy me ha tocado cocinar para la peque. Me gusta hacerlo con tiempo y ganas y poner todo el amor del mundo en ello. Me siento responsable de que esté bien alimentada y hago todo lo posible para que su sencillo puré tenga un sabor agradable. Otra cosa es que lo consiga. 

Para mi, nada me sabe tan rico como la comida de mi madre, y me estoy afanando desde ya para que Marina diga lo mismo algún día.  (¿Lo conseguiré?)

He probado con varias verduras, de todas ellas las vainas y el calabacín son las que más le gustan. Y en cuanto a la proteína, le gusta todo. Desde la carne (pollo, ternera o cordero), hasta el pescado (gallo).

Ahora bien, que le dedique tiempo, no significa que me pase todo el tiempo en la cocina. Así que suelo hacer bastante y congelo en tuppers.  Hoy que ha sido uno de esos días, me he quitado un peso de encima... ya tengo para varios días!


Por cierto, he encontrado un artículo que está más o menos bien por si alguien quiere profundizar algo más en el tema.
http://www.guiadelnino.com/alimentacion

4 comentarios:

  1. Esa tapa la pasé!!!hacía lo mismo que tu!!y los ponía bocabajo los que dejaba en la nevera para que se mantuvieran como en vacío!Ángela Romero

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  2. Vainas y calabacín... Marina y yo tenemos los mismos gustos, jejeje
    Suerte con el blog, guapa, un beso

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  3. Fijo que cuando empiece con sus primeras palabras te dirá "Má, má". Y tu carita se llenará de felicidad porque sabrás que como la comida de mami no hay nada. Un besote muy fuerte para los tres, en especial para la risueña de la casa, Marina.

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